MENSAJE AL VECINO

En algún momento entre el Viernes y el Domingo de cada semana se actualiza el blog (inclusive hasta dos veces).

Si pincha las fotos o dibujos los podrá ver más grandes.

Si tiene datos que enriquezcan las antiguas anécdotas del Barrio aqui contadas, no dude en agregarlos en los comentarios.

Estamos investigando la forma de subir el aroma de los tilos de la avenida Boedo entre San Ignacio y Humberto Primo en una tardecita de comiezos del Verano a este humilde blog,
esté atento, gracias.

La gerencia.

lunes, 28 de septiembre de 2009

JOSELILLO

Joselillo, era el representante legal del Circo de los Hermanos Kaminsky.
Andaluz, por lo menos así sonaba su acento. Egresado de la Pontificia Universidad Católica de Andalucía, por lo menos eso decía él. Abogado, por lo menos eso decía su título.
Yo presumo que tuvo otros menesteres en el circo. Todavía no lo pude averigüar. Pocos son los registros sobre él. la semana pasada busqué en el archivo del Museo del Carnaval de la ciudad Vieja en Montevideo. Ni lo conocían.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Un poco de Historia

El amigo de la casa Carlos D. Macchia me acercó esta pequeña reseña sobre el prócer con el cual se nombró a nuestra Avenida y luego al Barrio.
Gracias Carlos! Has ganado dos ubicaciones para sentarte a respirar aire del primer tilo en la esquina de San Ignacio y Boedo cerca de la vidriera del Principito.



Este barrio debe su nombre a Mariano Joaquín Boedo, prócer de la independencia argentina y diputado nacional por la provincia de Salta. Fue abogado y jurisconsulto. Participó activamente de las jornadas de 1816 que aquel 9 de julio declararon la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata del rey de España. Como Vicepresidente del Congreso de Tucumán fue uno de los firmantes del Acta de la Independencia. Nuestra Ciudad rescató su recuerdo y lo incorporó al catastro municipal el 6 de marzo de 1882, dando origen a la calle que hoy lleva su nombre, por iniciativa del entonces presidente de la Corporación Municipal Torcuato de Alvear.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Panchito, hay que se pelotudo!

Panchito había desaparecido.
Cuando el padre lo fue a buscar a la habitación no estaba, lo buscaron por todo el hotel, a las dos horas lo buscaba la policía. El padre tuvo un ataque de presión no paraba de deicr lo mismo una y otra vez: "Hay que ser pelotudo".
La famila y la policía pensaban en un posible secuestro, en vano esperaron por días una llamada de los captores. El padre pensaba que Panchito se había escapado. En los noticieros no se habló de otra cosa por días. La prensa deportiva estaba consternada. A los quince días los directivos del Milan rompieron el contrato y se volvieron a Italia con las manos vacías. Los padres de Panchito estaban en una crisis tremenda, no tanto por la desaparición del hijo sino por la pérdida de esa única oportunidad de salvación. Al mes empezó el campeonato. Un chico de 18 años debutaba en Boca con tres goles. Ese lunes no se habló de otra cosa en los 340 programas de futbol en radio. A Panchito ni lo nombraron. A los dos meses al padre de Panchito le llegaron intimaciones por la cuenta del hotel, de los abogados y de un catering preparado para los periodistas. Una fortuna. Se fueron del Barrio, más por la vergüenza que por otra cosa. Nunca más supe de ellos.
Panchito fue un misterio por muchos años. De hecho cuando empezé este relato hace algunas semanas atrás yo tampoco sabía que había pasado finalmente.
Hace unos pocos días recibí una carta. Era de Panchito, un amigo en común (uno de sus primos, con los que jugaba de chico en la terraza) le dijo de este blog y me envió sus explicaciones y una autorización a publicarlas.

A modo de resumen les comento:
Panchito se escapó esa tarde del hotel y salió sin rumbo por el puerto de Buenos Aires. Estaba desesperado y muy asustado. No sabía adonde ir. Al anochecer cansado de vagar por las dársenas vio mucho movimiento cerca de un barco. Estaban subiendo camiones, carromatos, jaulas con animales. Era el Circo de los Hermanos Segura, famosos en esa época. Se volvía para Europa despues de otra gira consagratoria por la Argentina. Panchito se escabulló debajo de una lona dentro de un camión. Lo encontró en alta mar a los 5 días Gabor Némedy, equilibrista y número principal del circo. Panchito le relató su historia y Gabor, un hombre ya mayor, se apiadó de él y lo mantuvo escondido. Desembarcaron en Rotterdam y Panchito se fue con él. Gabor vivía sólo en un pueblo del interior de Checoslovaquia del cual sólo salía para las giras en el circo cada 45 días. A la próxima gira que realizaron por los países del Este Panchito ya era su ayudante en la pista. Fue aprendiendo unas rutinas de cuerda en las alturas. Con el tiempo y mucho entrenamiento comenzó a entrenar con una pelota en la cuerda.

A la edad de 20 años debutó bajo el nombre de "El 10". Su rutina: caminar por la cuerda floja, haciendo equilibrio sólo con su pie derecho. mientras que con el otro, su rodilla y la cabeza hacía juegüito con la pelota de futbol. Como si esto fuera poco, mantenía los ojos vendados! Su primera presentación fue su consagracíon definitiva, nadie hasta el momento había hecho malabares de futbol en la cuerda floja. Durante más de 20 años actuó con su número. Tres veces dio la vuelta al mundo actuando en los mejores circos del mundo. Sarrasani, el Real Madrid, El gran Circo de los Hermanos Kaminsky (en su época de gloria), el Circo de Oscar Kolzer se disputaban sus servicios. Labró una pequeña fortuna, pero nunca volvió de Europa. Ya retirado sigue viviendo en la casa que fuera de Gabor, y se entretiene enseñando circo en una escuela del municipio. Nunca se casó.
El dato más llamativo me lo dijo en la posdata de la carta, lo transcribo igual.

"_PD: Sabe en qué ciudad estábamos con el circo cuando debuté con mi número de cuerda El 10? Milan"