MENSAJE AL VECINO

En algún momento entre el Viernes y el Domingo de cada semana se actualiza el blog (inclusive hasta dos veces).

Si pincha las fotos o dibujos los podrá ver más grandes.

Si tiene datos que enriquezcan las antiguas anécdotas del Barrio aqui contadas, no dude en agregarlos en los comentarios.

Estamos investigando la forma de subir el aroma de los tilos de la avenida Boedo entre San Ignacio y Humberto Primo en una tardecita de comiezos del Verano a este humilde blog,
esté atento, gracias.

La gerencia.

sábado, 27 de junio de 2009

EL PAYASO VERDIN



El Payaso era un sobreviviente. Como todos los de la troup del Circo de los Hermanos Kaminsky.
Famoso clown en su juventud, malogró su carrera artística cuando el derrumbe de la carpa de los Hermanos Scarpa. Uno de los carromatos rompió un eje y le aplastó la pierna derecha. Estuvo varios años retirado de las pistas, sobrevivía pidiendo en las puertas de las iglesias. En la Santa Cruz mucho tiempo después lo reencontraron los Kaminsky.
Se lo llevaron al circo y de a poco Verdín retomó sus artes, para convertirse al final en una de las atracciones principales del Circo. Todos los Febrero se lo veía desfilar en el corso de Boedo o en el de Asamblea, comandando a Los Viciosos de Boedo, que murga pr Dios!

Ya no recibía cachetazos ni tortasos; ni era un payaso tierno, no le había quedado con qué.
Era crudo, pero cautivaba a todos.
Con ustedes señoras y señores, el Payaso Verdín.

martes, 23 de junio de 2009

EL SEÑOR VERGA


Si lo mirabas a la pasadita parecía un Señor prolijo, un poco antiguo en su vestimenta pero atildado. Con el pelo corto engominado y el bigotito cortito a lo Errol Flynn y siempre con una flor en el ojal, generalmente una rosa. Así rápidamente todo el conjunto era aceptable.

El problema eran los detalles. Cuando lo mirabas detenidamente la sensación era otra; la tela del traje brillosa, alguno de los cordones deshilachados, los zapatos lustrados pero muy gastados.
Pero quizás el detalle distinto era la piel, su color. Ese color verde aguadito del Señor Verga daba una sensación de rechazo. Al mirarlo un rato estando cerca de él, a uno lo invadía lentamente una sensación de incomodidad. El traje con muchas manchas, todo salpicado, y cuando hablaba escupía saliva y la que no escupía se le juntaba en ambas comisuras. Y que mal olía ese hombre!

Así detalladamente todo el conjunto era imposible.

_Tomá un globito Verga, jijijiiii! les decía a los pibes que salían de la función del Circo.


Tengo que buscar en la casa de mi vieja, es posible que todavía haya algun globo Verga en el fondo de algún cajón. Ojalá que esté con talco, así lo puedo inflar y asustar a los hijos de mi vecina.





viernes, 19 de junio de 2009

LOS GLOBOS DEL SEÑOR VERGA


El Señor Verga repartía globos inflados con gas al término de las funciones del Gran Circo de los Hermanos Kaminsky. Eran los globos más tenebrosos y feos que podían existir. Dificilmente un pibito le pedía a sus padres que le compraran uno, pero el Señor Verga los regalaba. Los chicos quedaban automaticamente paralizados por el miedo cuando los agarraban.
Sólo perversos padres que querían tranquilizar a sus hijos luego de una inquietante función, solicitaban los globos del Señor Verga. Eran los únicos globos que hacían felíces a los chicos cuando se les soltaban y salían volando; asi que los días de función el cielo se cubría de raros seres inflados. Palomas que habitaban en las cornisas de los techos del moderno edificio del Banco Provincia solían caer a la vereda fulminadas esos días. Esta situación fue aprovechada por los gitanos de Boedo y Agrelo. Cappi, el jefe del clan gitano, hizo un canje con él: algunas de sus esposas le leían la fortuna al maléfico globero y los hijos de los gitanos (los únicos chicos del barrio que no se morían de miedo con los globos) salían a cazar pajaritos, para completar la polenta de los viernes. El Señor Verga cena con con ellos.

Cuando cerraron el circo, desapareció el Señor Verga.
Los pibes no lo extrañaron, los gitanos más gordos, Soraya (la esposa más vieja de Cappi) y algunos padres sí.

sábado, 13 de junio de 2009

EL GAUCHO EQUIDISTANTE ZOZA, EL SOLITARIO


Antiguo arriero, quisáz uno de los últimos que pasó con tropilla para el matadero. Siempre se dijeron cosas feas de él. Nunca en su cara o porque no se animaron, o porque salía poco y no les daba oportunidad. Que estaba escondido porque debía una muerte por el sur: un pituco heredero (venido de una larga convalecencia en un hospital de la ciudad), en un encuentro casual en una pulpería, hubo palabras de más, alguien que acerca una daga, una invitación a pelear y el drama. Que había perdido a su mujer y dos hijos en el incendio de su rancho en sus pagos,alá por el sur y por negligencia de él. Que se había caido de su caballo rompiéndose una cadera y tras su cura en un cuarto de una pensión del pasaje Yapeyú, se quedó por el barrio. Nunca supe la verdad sobre él, tampoco lo conocí personalmente ya que obviamente fue anteriora mi época. Los historiadores del barrio no me dieron mayores presiciones, es más, algunos no lo conocían y los sorprendí con la mención de su nombre. El solitario vivió sus años en el barrio, de esa época llegaron hasta a mí unas pocas fotos y algunas historias. A Equidistante no se le conoció china, un tiempo supo compartir su pieza con una oveja vieja que lo mandoneaba, la carneó para un fín de año. Hombre de avería, rompía todo lo que tocaba. Tengo algún dato (aún no confirmado) de que en algún momento también trabajó en el Circo de los Hermanos Kaminsky.
Hasta aquí lo básico sobre él, de a poco iré desgranando más historias sobre el único gaucho de Boedo: Equidistante Zoza, el solitario.

jueves, 4 de junio de 2009

AUGUSTO CAMPODÓNICO, EL CARTILAGINOSO



Lo vi varias veces, siempre caminando por la Avenida Boedo desde México a Independencia, por la vereda de la zapatería La Princesa. Con escasos 1,50 m. calculo, muy pequeño, siempre con sobretodo; cualquiera fuera la temperatura, sobretodo gris oscuro, larguísimo, no se lo pisaba por escasos centímetros. Muy mayor, más de 80 años probablemente, caminaba rapidito, pasos cortos, una carrerita, para poder seguirle el ritmo yo tenía que apurar el paso. Augusto Campodónico, caminaba encorvado, casi en un ángulo de 90 grados, levantando la cabeza para poder mirar hacia adelante; siempre sonriente, con los brazitos detrás, caminando ligerito; zapatos con cordones como debería ser, a veces un sombrerito. Llegaba a la Avenida Independencia, frenaba de golpe y para mirar si podía cruzar, no sólo se erguía sino que casi formaba un ángulo de 90 grados, pero para el otro lado! El lecherito de Pérez y Venezuela era igual de encorvado, pero una cosa normal, hacia un sólo lado, además era entendible, tenía su justificación, había empujado un carrito más de 50 años repartiendo leche por todo el barrio. Pero Don Augusto? Se lo veía caminar ciertas tardecitas hacia la zona de billares, detener la carrerita, siempre encorvado y flap! 90 grados para el otro lado; ni entre los artistas de la troup del Gran Circo de los Hermanos Kaminsky lograron emularlo, ni el gran Oreste Conti lo logró.


Es posible que fuera cartilaginoso, que tuviera una malformación congénita o fuera un caprichoso. Me inclino por esta última idea.

miércoles, 3 de junio de 2009

LOS HERMANOS KAMINSKY, PRESENTACION 2

Eran siameses.
Siempre fueron una atracción natural en el mundo del circo. Por eso llegaron a tener su propia troup, todos bastante freaks como ellos; de a poco los iré presentando.
Por obvias razones todo lo hacían juntos y todo lo compartían.
Fuera del carromato,



y dentro del carromato.


A diferencia de los siameses originales, las mujeres a Dante y Fo los mantenían unidos, suena a una humorada, pero era así.