
El Payaso era un sobreviviente. Como todos los de la troup del Circo de los Hermanos Kaminsky.
Famoso clown en su juventud, malogró su carrera artística cuando el derrumbe de la carpa de los Hermanos Scarpa. Uno de los carromatos rompió un eje y le aplastó la pierna derecha. Estuvo varios años retirado de las pistas, sobrevivía pidiendo en las puertas de las iglesias. En la Santa Cruz mucho tiempo después lo reencontraron los Kaminsky.
Se lo llevaron al circo y de a poco Verdín retomó sus artes, para convertirse al final en una de las atracciones principales del Circo. Todos los Febrero se lo veía desfilar en el corso de Boedo o en el de Asamblea, comandando a Los Viciosos de Boedo, que murga pr Dios!
Ya no recibía cachetazos ni tortasos; ni era un payaso tierno, no le había quedado con qué.
Era crudo, pero cautivaba a todos.
Con ustedes señoras y señores, el Payaso Verdín.